Para determinado tipo de delitos, cuya investigación sea muy sencilla, es posible que nos juzguen en un Juicio Rápido, que se desarrollan del siguiente modo:
a ) Todas las pruebas se practicaran el mismo día ante el Juzgado.
b) Tras la práctica de las pruebas el Fiscal y los Abogados de la Acusación podrán presentar sus escritos de acusación.
c) Frente a esta acusación, podremos decidir junto a nuestro abogado aceptar la condena, rebajando la pena en 1/3, o por el contrario no aceptar la pena y defendernos en un Juicio posterior ante el Juzgado de lo Penal que corresponda.
La decisión de aceptar o no la pena es muy importante y puede traernos graves consecuencias, siendo por ello que esta decisión se debe siempre tomar con el consejo de nuestro Abogado, quien tendrá en cuenta elementos tales como la existencia de pruebas irrefutables, los antecedentes penales, los riesgos de una condena más grave, etc…